Aunque pueda parecer extraño a veces los sueños nos revelan cosas importantes para nuestras vidas. Pueden decirnos el rumbo que debemos tomar, pueden darnos pistas de lo que nos va a ocurrir, pueden darnos lecciones y moralejas para aplicarlas en nuestro día a día o simplemente ser recuerdos de lo vivido.
Una experiencia propia recientemente ocurrida en mi vida ha sido un caso de sueño con moraleja. A veces los sueños importantes los has vivido tan "conscientemente" que se te quedan grabados en el recuerdo consciente, y este ha sido el caso.
No había terminado aún mi sueño y ya estaba "pensando" en lo importante que había sido y la lección que me había enseñado. El sueño, a grandes rasgos ha sido el siguiente:
"Me veo en el día a día, lleno de sufrimiento, de fatiga, de impotencia por cómo se desarrolla mi vida, por la frustración que me generan las cosas que me rodean. Mi vida es como una carga dura que debo llevar por obligación. Empiezo a ver a alguien especialmente destacado por lo mal que me trata y por lo imposible que me hace mi día a día. Le veo como la persona más despreciable del mundo, pero yo le aguanto todo, todos los días sin apenas protestar, no se porqué pero yo creo que aprendiendo a amar a esa persona que me hace sufrir estaré haciendo algo bueno por mi vida. En un momento dado esa persona "literalmente" se desabrocha una cremallera y sale de ese "disfraz integral" alguien nuevo, otra persona que me dice muy tranquilo que no me preocupe, ya que todo esto era una prueba a la que me habían sometido sin saberlo y que la he superado, y a partir de ahora veré las cosas de otro modo sin juzgar a nadie."
Al final del propio sueño fui consciente de haber recibido una moraleja para mi vida y finalmente me desperté siendo totalmente consciente del sueño.
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