martes, 5 de abril de 2011

COMPLEMENTARIEDAD EN LUGAR DE RIVALIDAD: EL FIN DEL ENFRENTAMIENTO

        Todos estamos inmersos en un mundo donde se polariza la realidad. El yin y el yan, blanco y negro, frio calor, gobierno y oposición, ganador y perdedor... Nuestro ser está viviendo en la dualidad, pero no desde un punto de vista natural sino como algo artificialmente creado para potenciar el efecto de división y generar el enfretamiento desde nuestra propia mente. "si no estás conmigo estás contra mi".
        Existen partidos para todo. Partidos políticos, partidos de futbol, partidas de cartas, partido partido , todo está partido, pero en el fondo esa rivalidad de la que nos quieren convencer no es tal. Vista desde fuera es complementariedad. Somos complementarios por naturaleza. La primera y más importante complementariedad es la pareja o unión hombre-mujer, de la cual se genera vida, a través del amor. No existe diferencia del concepto amor en la pareja o en la amistad o en los parientes. El sentimiento de amor es el mismo lo mires desde donde lo mires, la diferencia radica en la atracción física, existente en la pareja por ejemplo, o los lazos sanguineos existente en los padres, los hijos, o los parientes.
          El amor sólo tiene una definición y una única dirección. Sale de cada uno de nosotros proyectado hacia el prójimo, por lo tanto única y exclusivamente depende de nosotros, por lo que no puede tener dualidad sino la que nuestra mente genere. Por desgracia también el amor nos lo han polarizado, tratando de arrebatarnos nuestra capacidad de amar sin obtener nada a cambio. "no puedes amar a alguien que no te corresponde". Eso es una aberración. El amor al igual que todo sentimiento puro no necesita ser correspondido para existir, es decir no depende de la dualidad, simplemente fluye.
           La televisión continuamente nos  "marca" y nos recalca que la vida es pura dualidad puro enfrentamiento, las luchas por el poder, las guerras, el deporte, el triunfo o derrota, los juicios, los cotilleos, los concursos. Todo, absolutamente todo está orientado a generar sentimiento de rivalidad en nuestra cabeza. Esto nos juega muy malas pasadas, porque ni siquiera intentamos pensar que esa rivalidad no existe. Para pensar ya está la tele y los gobiernos, que lo hacen por nosotros.
          Este blog es un aliento, una esperanza, una llama que se ha encendido para ser extendida, para convertirse en el principio del fin de la rivalidad. Hemos comenzado a pensar en la complementariedad como único camino y sentido a nuestras vidas ¿Te apuntas?

Un saludo

2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Encantador Alfredo; la rivalidad entre personas, entre tú, él y yo, es mentira, ficción o ilusión; visto desde la Verdad, de que el sujeto es el objeto, el pensador es lo pensado o el pensamiento. Así; siendo tú, él y yo pensar-sentir ¿Cómo voy yo a tirar piedras a mi mismo tejado? ¿Cómo voy yo a pretender hacerte daño a ti o a él, que sois yo?
    Ser complementos, es ser íntegros, sin división del pensador respecto a lo pensado o a el pensamiento.

    Muchas gracias, un abrazo.

    P.D. Perdonad que antes lo haya eliminado por una errata ortográfica.

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