Un buen abrazo tiene que durar al menos seis segundos, para
que pueda consolidarse el
proceso químico correspondiente en el cerebro. Se
puede abrazar el cuerpo entero de las personas, frente a frente, o sólo de
lado.
El abrazo comunica que no hay miedo, por lo que la actitud es
importante. Hay que mirarse y conectar antes de abrazarse. Y, por supuesto,
nunca abraces a alguien si no quiere ser abrazado por ti…
Conectarse
sin emoción es como no estar conectados. El abrazo nos hace sentir bien,
alivia la soledad, ayuda a superar el miedo…
Y no hay que olvidar
que las personas que abrazan envejecen más despacio. En casa, en el coche, en
la calle, si estás con un amigo, con tus hijos, tus padres, tus abuelos, los
vecinos… Recuerda cada día que un abrazo verdadero, de al menos seis segundos,
es una gran terapia para todos
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Universo
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